La Filial tuvo su puntapié inicial durante el Mundial 2014 disputado en Brasil. Durante la competición, cientos de argentinos se reunían para alentar a la distancia a la selección comandada por Alejandro "Pachorra" Sabella. En una cervecería muy conocida de Barcelona, un pincharrata gritaba más que todos: con su camiseta albirroja y un bombo ploteado con el escudo, Sergio Iogiurato quería que la mística se trasmita a la albiceleste. Allí conoció a muchos otros pinchas que, al verlo con la camiseta, se acercaban y le comentaban su alegría al estar juntos pese a la distancia con La Plata.
Desde allí, Sergio comenzó con la idea de fundar la Filial en esta ciudad, ubicada en las costas del Mar Mediterráneo. A día de hoy, son más de una docena de fanáticos y el caudal aumenta. Luego del contacto con el club, se les enviaron camisetas y pantalones con los cuales compiten semana a semana en el torneo Interpeñas de la ciudad. Ya participaron de tres torneos, dos en Barcelona y uno en Salou, en los que obtuvieron buenos resultados. A pocos días de cumplir dos años en activo, la Filial se reunirá en poco tiempo con el cónsul de la ciudad.
Sergio comentó que "hay peñas de muchos clubes del país, nos enfrentamos en los torneos pero todo queda ahí. La fiesta está garantizada, es un carnaval cada partido y nadie se pelea". "Luego de los partidos, nos juntamos todos a comer en un bar de la ciudad. Es una forma de acortar la distancia con Argentina", agregó.
Por temas de diferencia horaria, a los integrantes de la Filial se les complica juntarse para seguir los partidos en directo, porque en ocasiones se juegan a las 03.00 de la madrugada. Por eso lo vive cada uno desde su casa, viéndolo por Internet, escuchando la radio o siguiendo el minuto a minuto por el twitter oficial del club.
La mayor meta de la Filial Barcelona es reunir la mayor cantidad de pincharratas de la región, para que el caudal de afiliados siga creciento y la pasión, a pesar de la distancia, sea cada vez más fuerte.
