Desde el comienzo del encuentro se podía vislumbrar las diferencias entre los plantes, uno peleando los primeros lugares mientras que el otro ya descendido buscaba su primer triunfo antes de volver a la Primera Damas. Las albirrojas de entrada presionaron con su defensa aprovechando las falencias de su rival y sacaban rápidamente distancias en el marcador prácticamente liquidando las acciones en los primeros 30 minutos de juego.
En el complemento Agustín Orqueda comenzó a rotar el banco de suplentes estudiantil dándoles minutos a todas sus jugadoras, tal como ha hecho durante todo el año buscando que las más jóvenes comiencen a insertarse en la máxima categoría del handball metropolitano. Luego de lo mostrado en la primera etapa el rendimiento no mermó para seguir aumentando y así cerrar el año con una goleada por 35-20 que lo dejó en la cuarta colocación del campeonato y en el Súper 7 se cruzará con Cideco que finalizó una posición por debajo.
El balance anual del conjunto femenino es positivo en donde se pudo ver una mejor versión en el segundo semestre con mayor presencia de Rocío Campigli, que en los primeros seis meses había quedado afectada al seleccionado albiceleste mayor y poco pudo trabajar a la par de sus compañeras en ese tiempo. A su vez se le sumó el retornó de Manuela Pizzo, otra de las jugadoras importantes del combinado nacional, que le quitó responsabilidad a las mas chicas para que pudieran tener un rendimiento sin presiones.
El otro de los puntos altos en el campeonato fue la carta de María Emilia Acosta que supo ponerse al hombro cuando las cosas no salían del todo bien dándole mayor claridad al ataque también consiguiendo buena efectividad con lanzamientos externos, como a su vez siendo uno de los pilares en el bloque defensivo, tal vez la mejor faceta del elenco albirrojo a lo largo del año.