Estudiantes no la tiene nada fácil hoy en lo que será su penúltima presentación en la edición 2019-2020 de la Superliga. Desde las 19.40 y con el arbitraje de Patricio Loustau visita a Lanús, elenco que marcha cuarto en la tabla de posiciones, que está a tiro de lograr su boleto a la Libertadores 2021 y que a la vez dio otro paso positivo en Ecuador en la Copa Sudamericana.
Estudiantes necesita salir de la situación que está inmerso tras dos derrotas en fila y para superar este momento tendrá que dar un paso positivo en una cancha que siempre le fue esquiva y donde el rival de turno se siente muy cómodo. Claro que para dar ese salto y dejar atrás este bache, el Pincha debe comenzar a "tejer" el resultado desde el fondo, sector del campo en donde mostró algunas grietas en los partidos con Defensa y River. Y si de defensa se trata, hoy Milito no contará por Juan Fuentes por la lesión muscular y mucho menos con Marcos Rojo y por ello durante los trabajos de preparación de este duelo el DT probó con Nazareno Colombo para que forme dupla de centrales con Jonatan Schunke y también con ubicar a Javier Mascherano en ese lugar.
La situación, relacionada con los dos traspié en fila, obliga al equipo a reagruparse, a estar convencido de que puede salir adelante en una cancha muy compleja. Estudiantes ya demostró, sobre todo en el final del 2019, que es un equipo que tiene muchos atributos y con grandes potenciales individuales. Y en este aspecto es donde el equipo debe apelar, como aconteció cuando ganó en Santiago del Estero tras quedar eliminado de la Copa Argentina en manos de Central Córdoba de dicha provincia. Entonces y a partir de este punto, es que el entrenador albirrojo mueve las piezas, tira a la cancha a los que mejor están y por sobre todas las cosas a aquellos jugadores que le pueden dar solución en el armado de juego.
Ahora bien ¿Estudiantes debe pensar primero en controlar a Lanús que en su propio rendimiento? Es un interrogante que obviamente tendrá inmediatamente la respuesta sí; pero también no. Estudiantes debe ser Estudiantes, convencido de lo que puede hacer y debe hacer. Si bien el Granate es un gran equipo, con un presente muy positivo, con jugadores muy desequilibrantes, tiene un libreto bien claro y si los pupilos de Milito bloquean ese sistema, impiden que Sand, Auzqui, Acosta hagan de las suyas por la banda y por el centro; todo queda centrado en cómo el Pincha toma el control del balón y se transforma en un equipo agresivo a partir de la recuperación del "útil".
Estudiantes juega esta tarde noche un partido quiebre para su futuro inmediato. Vista a Lanús, uno de los mejores elencos de la competencia luego de River y Boca. Todo lo que haga Estudiantes desde que comience al pleito hasta el pitazo final, determinará su puede dejar atrás el mal trago de Defensa y River.
