Con apenas 19 años, Mauricio Ferney Casierra llegaba proveniente del Once Caldas para sumarse a Estudiantes en su primera experiencia fuera del país. Sin pensar todo lo que vendría después, el colombiano empezó a adaptarse a un nuevo país, una cultura distinta, y a codearse con jugadores de la talla de Juan Sebastián Verón, hoy presidente de la institución. El tiempo lo vería campeón con el Pincha en el recordado Torneo Apertura del 2006 que así como marcó a fuego a Estudiantes, también hizo lo propio con Casierra.
SU ACTUALIDAD
A préstamo en Sarmiento de Junín, el colombiano atraviesa una nueva etapa en el fútbol argentino y asegura sentirse cómodo con el lugar que ocupa aunque, claro está, con objetivos diferentes a los que tuvo en su momento cuando jugó en Estudiantes: "Me siento bien y estoy cómodo. El objetivo del club es mantenerse en primera así que estamos en eso. Personalmente siento que estoy haciendo un buen trabajo y aportando al equipo para poder quedarnos en la primera categoría".
LA LLEGADA AL PINCHA
"Fue algo que se dio muy rápido porque nunca se mencionó nada. Simplemente me llegó la información que Estudiantes me quería porque Simeone había dado el visto bueno. Tuve que decidirlo prácticamente el mismo día. Después mi estadía en La Plata fue muy buena, fui bien recibido; estuve trabajando al lado de jugadores de mucha experiencia y jerarquía. Disfruté mucho", recuerda y rememora Casierra acerca de lo que fue su arribo al club.
SU ETAPA EN EL CLUB Y EL TÍTULO DEL 2006
"Lo que viví en Estudiantes fue algo muy lindo, muy bueno en lo personal y me sentí parte de la familia de Estudiantes porque era mi primera vez saliendo del país. Sabía que iba a ser muy duro pero se me hizo muy fácil porque la gente me recibió de muy buena manera y después lograr el título fue algo impresionante, increíble que nunca imaginé. Lograr el título me dejó muy marcado y por eso es un club al que quiero y extraño mucho por todo lo que viví y por todo lo que recibí de parte de la institución y de los hinchas", asegura, agradecido, por todo lo que le dieron en la Ciudad de La Plata.
UN CUMPLEAÑOS DISTINTO Y UNA SORPRESA QUE QUEDÓ PARA LA ANÉCDOTA
A poco de jugar la gran final con Boca, al defensor lo invitaron a una cena de una filial albirroja que, con la excusa de brindarle apoyo al plantel para el partido que se avecinaba, aprovecharon para darle una sorpresa que al día de hoy el colombiano no olvida: "Nos invitaron de la filial Mariano Pavone un 7 de diciembre porque nosotros jugábamos el 10 el desempate contra Boca. Fuimos a la cena, eran las diez, las once de la noche y yo ya quería irme a mi casa. Me decían 'todavía no, falta el postre', y cuando dieron las doce y cinco empezaron a cantarme el cumpleaños porque yo cumplía el 8 de diciembre. Fue una gran sorpresa que una gente que apenas me conocía hiciera ese esfuerzo de juntarse y armar una cena. Es algo que nunca voy a olvidar".
AGRADECIMIENTO ETERNO Y EL MAYOR DE LOS AFECTOS HACIA ESTUDIANTES
"Sólo tengo palabras de agradecimiento porque me siento muy orgulloso de haber pertenecido a Estudiantes, a una ciudad y una gente que me dio muchísimo. La gente que está adentro, alrededor, la que se acercaba y me reconocía mi trabajo. Siempre traté de aportar mi experiencia dando lo mejor para el club y siempre tuve un sentido de pertenencia por Estudiantes. Es un club al que quiero mucho y ojalá pueda volver algún día porque me gustaría poder hacerlo", cerró.
Axel Damian Padilla