Leonardo Molina y Johan Castillo son quienes dirigen la filial pincharrata en Bogotá, creada en 2006. En la actualidad, ronda el centenar de asociados, quienes se juntan a ver los partidos por Internet, o concurren hacia donde se aloje el plantel en caso que el club dispute la Copa Libertadores en suelo colombiano. Leonardo se volvió fanático del León en 1987, cuando vino a competir en un torneo interamericano de juveniles. Desde allí alentó al equipo y lo siguió a través de cada competición nacional o internacional, contagiando a Johan su pasión.
Estudiantes y Colombia tienen algo que los une de forma especial. Uno de los ídolos máximos de nuestra institución, Juan Ramón Verón, es símbolo del Junior de Barranquilla, a quien sacó campeón como jugador y técnico a la vez en el Apertura del año 1976. Osvaldo Zubeldía consiguió dos campeonatos como director técnico de Atlético Nacional, en el Finalización de 1976 y en el torneo de 1981. Falleció a principios de 1982 en tierras colombianas.
Con el correr de los años, en la Filial surgió la posibilidad de abrir una escuela de fútbol, dado que varios asociados eran profesores de educación física o allegados al ambiente futbolístico. Hoy en día, la escuela de formación de la Filial cuenta con cuatro sedes, a los que concurren alrededor de 290 chicos. Tiene dos sedes en la ciudad de Bogotá y dos sedes en otras ciudades de Cundinamarca, pero realiza pruebas alrededor de todo el país. Cuenta con jóvenes de Barranquilla, Medellín, Santander y Fusa.
Además, existe un programa de alto rendimiento integrado por cinco jóvenes talentos; y varios futbolistas están hoy en día viviendo en La Plata. Cada sede cuenta con coordinadores, directores técnicos, psicólogos y fisioterapeutas; en total, son más de 30 profesionales al servicio de los futbolistas. La filial compite en la Liga de fútbol de Bogotá.
En 2009, Leonardo y un grupo de técnicos viajaron a La Plata para una clínica. Aprovecharon para concurrir al Country y presenciar una práctica dirigida por Alejandro Sabella, técnico pincharrata en aquel entones. "Al finalizar, se acercó a nosotros y pensábamos que nos iba a sacar corriendo" rememoró Leonardo entre risas, pero aclaró que "terminó invitándonos a ingresar a la concentración del equipo donde charlamos un rato". Recordó a Sabella como "un buen tipo, amable, sencillo y de buen humor".
El sueño de la Filial es que un joven de sus escuelas logre hacerse profesional en nuestro club. "Siempre agradecemos y valoramos las continuas enseñanzas que obtenemos del club" dijo Leonardo, y cerró la charla con el sitio oficial diciendo que "los chicos que han pasado estos años en las clínicas y pruebas deportivas en La Plata han aprendido de la mística, de los valores y de su gente".