Como no recordar aquel 16 de octubre de 1968 si toda una ciudad, un país no se perdió un sólo detalle del relato del recordado José María Nuñoz. Como no recordar ese 16 de octubre de 1968 si la radio a transistores nos "trasladó" a todos de manera imaginaria hasta Inglaterra. Como no recordar ese 16 de octubre de 1968 si ese día Estudiantes en una proeza sin precedentes y jamás igualada se consagró campeón del mundo en la misma tierra de los fundadores del fútbol. Como olvidar dicha fecha si hoy se cumplen 49 años de aquel 16 de octubre de 1968 en el cual Estudiantes llegó a lo más alto del fútbol mundial al igualar 1-1 con el poderoso Manchester United y alzó la Copa Intercontinental.
En Old Trafford y con gol de Juan Ramón Verón Estudiantes alzó la Copa del Mundo de clubes. Las finales ante Manchester fueron a dos partidos tremendos. El primer capítulo tuvo como epicentro la cancha de Boca, que vale aclararlo "explotaba" de hinchas albirrojos, y Estudiantes ganó por la mínima diferencia gracias al gol de cabeza de Marcos Conogliario.
En Inglaterra la confianza para que el United se quede con el trofeo era total. Claro el elenco de Manchester contaba con la base del seleccionado inglés que en el 66 fue campeón mundial. El clima en Old Trafford fue hostil para todo Estudiantes desde el mismo momento en que ingresó al campo el equipo de Osvaldo Zubeldía.
Juan Ramón Verón, tras una jugada de laboratorio, con golpe de cabeza puso el 1-0 y enmudeció Old Trafford. Ni Denis Law, ni Bobby Charlton y mucho menos George Best pudieron con Estudiantes que tras la expulsión de Tato Medina se agrandó aún más y supo como jugar con el nerviosismo de su rival que llegó a la igualdad sobre el final del partido a través de Morgan.
Luego fue todo fiesta para ese pequeño grupo de hinchas pinchas que vivieron algo único y aun hoy irrepetible. La noche del título Estudiantes formó con: Poletti, Malbernat, Aguirre Suárez, Medina (expulsado), Bilardo, Pachamé, Madero, Ribaudo (Echecopar), Conigliaro, Togneri, Verón.
Pasaron 51 años, pero ese 16 de octubre de 1968 quedará en la memoria de todos. Porque Estudiantes, contra todos los pronósticos tocó el cielo con las manos y cumplió al pie de la letra una frase que quedará por siempre en la memoria de todos los estudiantiles: "A la gloria no se llega por un camino de rosas". Salud campeón.