A pesar de todos los males y de un comienzo muy flojo, anotó sólo 8 puntos en el primer parcial, el equipo se repuso, levantó su juego y quedó a tiro de la victoria si la bandeja del zurdo Attademo no coqueteaba con el aro (hubo falta en la penetración del juvenil base no sancionada) y salía cuando quedaban 2 segundos y el partido estaba empatado en 68.
Pero claro todo lo que debió remar el elenco de López en la segunda mitad para dar vuelta la historia lo sintió y mucho en el tiempo suplementario donde jugó con tres juveniles (Attademo, Gerardi y Vallejos) más Serantes y Rodríguez y en los segundos final Wlater Cordero que le dio vida al equipo con una bomba a menos de dos minutos para culminar el tiempo suplementario.
¿Fue justa la victoria de la visita? Y se puede decir que sí, porque aprovechó su momento, algunas malas decisiones de Estudiantes en ataque y porque tuvieron una noche inspirada con 24 unidades Gutierrez, Segón encestó 22 y Pacciotti aportó 17 puntos con 3/3 desde larga dimensión y porque el propio Segón convirtió un triple clave cuando se le acababa el tiempo de posesión y el juego estaba 78-76 para la visita.
El partido fue uno en el primer tiempo donde Echagüe hizo la diferencia, no dejó que el Pincha haga su juego en ofensiva y sacó pecho cuando Cejas abandonó el rectángulo de juego (lesion en el pie derecho) y Bendel ni siquiera pudo tener un segundo de acción. Con esto, con un perímetro tan debilitado porque ambos jugadores le aportan a Estudiantes no solo gol sino defensa, el elenco de Boadaz se acomodó mejor y no sólo ganó el primer parcial 15-8, sino que el segundo (37-29) y el arranque del tercero lo manejó a su manera.
Pero Estudiantes la remó, no bajó los brazos. Ajustó la defensa, y encontró en Leo Rodríguez primero y en Esteban Serantes, luego, la llave para achicar la diferencia. De esos 11 puntos 40-29, el partido pasó a ser dominado por el pincha. Corrió, pensó y diagramó bien las ofensivas fijas y así llegó a empardar el pleito 51-51 a falta de un minuto por jugar. Este tercer cuarto tuvo una anotación por bando y así finalizó 53-53.
El cuarto final tuvo de todo. Estudiantes perdió a Sartorelli por cinco faltas. Entonces todo recayó en Facundo Attademo. Con el Zurdo el local no cesó su intensidad defensiva, ajustó la marca sobre el perímetro y Vallejos y Rodríguez se hicieron fuertes sobre Gutierrez, principalmente. Con un libre de Blas Gerardi a falta de 6 minutos Estudiantes estaba al frente 61-56, pero desde esa anotación hasta el final con la ya citada penetración de Attademo que dio vueltas por el aro y salió, fue palo a palo, donde la tensión y el nerviosismo invadió el Polideportivo de City Bell.
En el tiempo extra Echagüe encontró el partido gracias a un tremendo bombazo de tres puntos de Segón y luego selló la victoria desde la línea de libres.
Estudiantes perdió con Echagüe el segundo cotejo en fila y dejó pasar así la chance de quedar como único líder del grupo cuando resta por jugarse una fechas. Las lesiones y ausencias le jugaron una mala pasada y ahora deberá jugársela para mantenerse arriba en la tabla el próximo fin de semana en Junín ante Sarmiento.