Luciana Torres es una persona que se puede observar en el paisaje cotidiano del Country Club. Más conocida como "Pitu", junto a Diego Paolini conforman la Secretaría Técnica de las Divisiones Juveniles. Cuando estudiaba diseño gráfico en 2005, se incorporó a las formativas gracias a Alejandro "Poroto" Russo, quien entonces era uno de los DT del área. Fanática de Estudiantes, suele pasar más de cincuenta horas semanales en el predio.
Como las tareas en el Club siempre son en equipo, Luciana las realiza codo a codo con Paolini y explica: "Nos dividimos el trabajo. Él se encarga de la logística: coordina viajes, alojamientos, comidas y los horarios con los otros clubes. Yo hago la parte más administrativa: obras sociales, hablar con los padres, actualizar los datos de los chicos en un software, cargar las fichas y confeccionar las declaraciones juradas antes de los partidos".
Sin embargo, a partir de su amor por la Pincha y por los chicos, va más allá de sus tareas al cumple una función maternal, en un lugar donde hay muchos jóvenes que viven en la pensión alejados de sus familias. En efecto, comenzó a manejar sus emociones de hincha al integrarse al semillero albirrojo y entender las dimensiones de un proceso formativo, desde el concepto de familia, tan arraigado en el León: "Cuando vamos a la cancha, muchos los ven a los jugadores en Primera, ya formados. Yo no olvido que son personas, los veo como chicos, más que jugadores. Si bien están cumpliendo una función y formando su futuro, vivo como una madre todo el camino que hacen, lo bueno y lo malo que tienen que pasar para llegar a donde quieren".
El Coordinador de Juveniles y DT de la Reserva, Pablo Quattrocchi, resalta la importancia de "Pitu" en el sector porque "atraviesa todos los valores que inculcamos a los chicos, como el compromiso, la solidaridad y el respeto. Ella está pendiente de todos, no sólo de los juveniles, sino de toda la estructura". Esos dichos son confirmados por uno de los jugadores de Octava División, Manuel Remis: "Siempre está predispuesta para todo. Cualquier consulta que le hemos hecho. Siempre, en todo momento y cualquier día, está al pie del cañón para ayudarnos, sea día de partido o de entrenamientos. Es alguien incondicional dentro del club".
Luciana reside en Punta Lara con su hija Paulina y su pareja Gastón, que es Profesor de Educación Física en la sede La Plata de Escuelita de Fútbol del club y también trabajó en Fútbol Infantil. Paulina estudia en el Colegio Estudiantes y juega al hockey en el Pincha, deporte que Pitu supo disfrutar: "Jugué al hockey desde los 17 años hasta que tuve a ‘Pauli’ y espero retomar algún día". Una pintura de cómo su familia vive y respira Estudiantes.
Aquel deseo parte de una época como deportista en el Pincha, que le dejó valores como la amistad que trascendieron a la etapa competitiva y suelen perdurar en el tiempo: "En las primeras promociones estaban Virginia Irigoiti, María Pérez y Catalina Molinari. Después me uní, compartí más de 15 años de hockey en el mismo equipo, y también son mis amigas actualmente, con las que comparto".
UN TRABAJO QUE SE CONVIRTIÓ EN SUEÑO
- ¿Cuáles eran tus sueños desde chica?
Soñaba más con ser madre y cocinera, mis pasiones. Mi especialidad son las empanadas de carne cortadas a cuchillo. Y con lo dulce me defiendo. Nunca pensé que iba a estar relacionada al fútbol.
- Toda una vida atravesada por Estudiantes
Exactamente. Primero fui deportista cuando empecé a jugar al hockey. Después tuve la posibilidad, gracias a Alejandro Russo, de entrar en el Fútbol Juvenil. Y sigo acá, siempre cerquita del Club.
- ¿Cómo es el ambiente laboral en el Country?
Es algo particular porque nosotros estamos en un clima muy bueno de trabajo, vale la pena ir. No sé si la palabra es decir que vas a trabajar porque la pasás bien. Trabajo con varones y tengo una relación bárbara con todos. El Country es precioso, en verano es agradable estar fuera de la oficina y no en la ciudad con los bocinazos. Tuve contacto con una excelente calidad de personas, ya sea quienes estudian en el club, compañeros de trabajo o coordinadores. Todos fueron muy agradables conmigo. Al principio no era tan común que ver una mujer en fútbol, pero en Estudiantes siempre el tuve apoyo de la gente con la que me tocó trabajar.
- ¿Cómo es tu vínculo con referentes del ADN de la entidad?
A la ‘Bruja’ Verón, Desábato, el ‘Chino’ Benítez, Agustín Alayes, la ‘Gata’ Fernández y Pablo Quattrocchi, como hincha los veía como ídolos y los tenés a todos allá arriba. Cuando trabajas día a día con ellos, los conocés más de cerca y te das cuenta que son como todos y muy buena gente.
- ¿Tenés alguna anécdota de aquella época?
Sabella, Camino y Gugnali salieron un jueves a caminar por el Country. En ese momento nosotras estábamos entrenando con el equipo de hockey, los saludamos y nos sacamos una foto. Entonces siempre los jueves pasaban a la misma hora, repetían el recorrido y nos volvían a saludar. Ese año 2009 salimos campeones de la Libertadores.
- ¿Qué es el Club para vos?
¡Es estar en mi casa! De lunes a viernes llevo a Paulina a la siete y media de la mañana al Colegio del club y entro a trabajar al Country ocho menos cuarto. Como la nena sale a las cuatro de la tarde y dos días a la semana vuelve por hockey, me quedo hasta las ocho y media de la noche. Los sábados de partido estoy todo el día.
Una de las caras más conocidas del León en City Bell. Y basta verla o charlar para notar que su costado humano la ubica en un rol de protectora de los jóvenes que transitan a diario por allí, para brindarle una calidez muy necesaria a esas edades, y aún más cuando algunos pasan largos días sin contacto con sus seres más queridos. "Pitu", así, es una de las personas que remarca que Estudiantes en una verdadera familia.