A media mañana, el conjunto que dirige Leticia Brunati venció en la semifinal a Hungría, vigente campeón del mundo. Lo hizo por segunda vez en la competencia, reafirmando sus enormes posibilidades de alcanzar la gloria horas más tarde en la gran final. Croacia, que había perdido los dos partidos con Argentina, eliminó a Holanda, el único que había podido ganarle al equipo nacional.
Las chicas se llevaron el primer set de la gran final por 16-10, con Ponce como principal figura y Soto haciéndose gigante bajo los tres palos. La jugadora pincha convirtió 3 goles en 4 lanzamientos, es decir que sumó 12 tantos para la Argentina. Tras un muy buen tramo ofensivo, las locales empezaron a cometer errores en ataque que les cedieron terreno a las croatas para igualar el encuentro en 8. Nuevamente apareció Ponce, que se encontró en reiteradas ocasiones con la pivote Gisella Bonomi para estirar la ventaja.
Con el marcador 18-12 a falta de tres minutos para el final, Rosario Soto tuvo una atajada fenomenal que desató la alegría de un estadio repleto. La visita convirtió dos goles y se puso 18-16, pero el reloj no dio tiempo para más. Llegó el pitazo final y el momento de la emoción, las lágrimas y los abrazos. El trabajo de más de tres años dio sus frutos. Argentina hizo historia en el beach handball y dos jugadoras albirrojas son parte de un momento glorioso. ¡Orgullo!