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Fútbol Femenino • 21 octubre 2020

Crece la estructura del fútbol femenino

La nutricionista Lucía Andrijic se sumó al equipo de trabajo de Pablo Pastor.

Todas las áreas que rodean al rendimiento deportivo tienen su nivel de importancia y la alimentación es una de ellas. Es por ello que desde el regreso a la actividad presencial, el equipo femenino tiene una cara nueva que estará a cargo de este aspecto fundamental.

Buscando optimizar el rendimiento con su conocimiento, Lucia Andrijic ya se encuentra trabajando en conjunto con el cuerpo técnico. La profesional, ya había brindado una charla virtual en el mes de mayo, y se sumó al staff que asesora a las jugadoras que incluye a la psicóloga Wilana Hernández Molese y al video analista Sebastián Vaca Baldoni.

Ya en plena tarea durante la cuarta semana de trabajo presencial en el Country Club de City Bell, Lucía cuenta cuál será su función y cómo puede potenciar el rendimiento individual y colectivo del equipo.

-¿En qué consiste tu trabajo como nutricionista del plantel femenino?

Mi objetivo es ayudarlas a que mejoren su alimentación lo más que se pueda. Ayudarlas a lograr una alimentación que sea acorde a sus gustos, hábitos, horarios y que dentro de lo que se pueda sea lo mejor posible. Que se adapte a las necesidades que tienen en los entrenamientos, en los partidos y además que sea acorde al objetivo que tenga cada una de ellas desde el punto de vista nutricional, como puede ser aumentar la masa muscular o disminuir la grasa.

Un punto que me parece fundamental es que mi intención es enseñarles, darle la información para que ellas con el tiempo vayan aprendiendo algunas cuestiones sobre nutrición para que puedan tomar sus propias decisiones y no tengan que seguir al pie de la letra ningún plan que les de yo u otro nutricionista. Quiero empoderarlas con esta información para que ellas después puedan tomar sus propias decisiones sobre cómo alimentarse, qué comer y cuándo comerlo.

-¿Cómo influye la alimentación en el rendimiento?

Hay muchos puntos que influyen en el rendimiento de una jugadora. Está el entrenamiento como parte fundamental, la parte psicológica, el descanso y la alimentación. Ésta es muy importante porque una jugadora puede tener mucho talento y condiciones para rendir muy bien, pero si no se alimenta de manera correcta quizás no va a estar dando el 100 %. Como sucede si no entrena o no está bien desde el punto de vista psicológico. Es un conjunto de varias cosas que hacen al rendimiento.

-¿La disciplina requiere alguna alimentación específica?

El fútbol femenino tiene algunas cosas que hay que tener en cuenta como por ejemplo qué comer antes del partido, qué comer durante y qué comer después. No es lo mismo jugar al fútbol, que correr una maratón o levantar pesas. Cada disciplina tiene sus características específicas y por lo tanto la alimentación también varía. Después, lo que es de manera general, lo ideal es que mantengan una alimentación equilibrada. No es que hay un punto clave o algo que tengan que hacer. La base es tener una alimentación saludable y equilibrada y después habría que ajustar algunas cosas como la energía que van a necesitar más según el día. O qué nutrientes es preferible consumir antes, cuáles después y eso sí es más específico de la disciplina.

-¿Cuáles son las inquietudes más frecuentes que te plantearon las futbolistas?

Las inquietudes que en general se plantean son las más comunes: cómo aumentar masa muscular y cómo disminuir grasa. Sobre todo la grasa abdominal que no solo preguntan las futbolistas, sino también toda la gente en general. Pero otra de las inquietudes que puedo aportarles es cómo organizarse. Por ahí para una jugadora que trabaja mucho tiempo y que después va a entrenar, necesita saber cómo  organizarse bien para una alimentación con un ritmo de vida bastante intenso.

-¿Cuánto puede llegar a mejorar tu tarea, en el rendimiento personal del equipo y por lo tanto colectivo del equipo?

En realidad cuánto no lo sé, pero seguramente habrá una mejora. Lo que tiene ahora el plantel, y es importante destacar, es que se lo aborda de una manera muy integral. No es solo desde la parte del entrenamiento, sino también de la alimentación, la parte médica y la psicológica. Este es un muy buen camino para llegar a una mejora del rendimiento personal como colectivo.

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