Surgido en el complicado torneo Federal A donde defendió la camiseta de Cipolletti, el club de su ciudad, Gustavo del Prete es un ejemplo de lucha, perseverancia y crecimiento constante, que hoy lo encuentra con un gran presente en Estudiantes, tras su primera temporada en el club.
"A los 16 años llegué a Primera donde estuve durante seis años", cuenta el delantero. "Jugar de tan joven en el Federal A me sirvió mucho para sumar experiencia porque es un torneo en el que a veces la pasás mal, tenés viajes de 24 horas en colectivo y pasa de todo. También sirvió porque valoro mucho más las cosas que me pasaron después, tanto en Uruguay como ahora en Estudiantes".
Su camino no fue fácil, incluso casi deja de jugar a los 22 años. "Las cosas en ese momento no estaban saliendo del todo bien, cobraba poco y se estaba complicando", recuerda el jugador. La alternativa era el estudio. Se encontraba cursando la carrera de Seguridad e Higiene donde "me iba bien, aunque mi sueño era jugar al fútbol. Con las cosas como estaban dije que si terminaba la carrera largaba el fútbol".
Pero el destino le dio la oportunidad que buscaba para cumplir su sueño y en 2019 llegó una oferta para sumarse al Montevideo City Torque, que estaba en la Segunda División de Uruguay.
"Tuve una charla dura con mi viejo porque él quería que estudie, pero entendió que mi sueño era jugar al fútbol. Me apoyó mucho junto con mi mamá y mi familia. Fue una buena decisión, siempre intento no arrepentirme de las decisiones que tomo".
"En su momento tenía otras opciones, pero en el City Torque me ofrecían tres años de contrato y el club estaba en un proceso de mejora constante. Todo fue para mejor: la cancha donde jugábamos, la ropa, el lugar de entrenamiento, todo".
En su primer año en el equipo uruguayo marcó diez goles y logró el ascenso a Primera. Luego vino una fructífera temporada en la que llegó a jugar la Copa Sudamericana. "Tuve una buena actuación, hice bastantes goles y eso me ayudó mucho".
Tras su paso por el fútbol charrúa aquella charla con su padre, quedó atrás y el presente indica que "Está orgulloso por el esfuerzo que hice. Siempre me recalca la actitud y la dedicación que tuve y que tengo. Vio que progresé muchísimo y y la familia está muy feliz"
LA LLEGADA AL PINCHA
"Tenía un poco de incertidumbre cuando me llamaron de Estudiantes. Se lo que significa el fútbol argentino, la presión que hay y la intensidad con que se juega. No sabía si estaba preparado. Hablé con gente cercana, con mi familia y con el entrenador del Torque de ese momento. Además el Tuta Cejas que jugó en Estudiantes me dio referencias muy buenas que fueron todas ciertas".
"Tomé la decisión de venir cuando me llamó Agustín Alayes. Cuando alguien te va a buscar, te insiste y te sentís querido, está bueno. Venir acá era llegar a un club grande y significaba un desafío muy lindo. Hoy me siento a la altura", reconoce el Tuti.
"Al principio no me imaginaba este presente. Hablaba con mi viejo acerca de qué iba a pasar y cómo me iba a adaptar. Tuve mucho apoyo de los compañeros y de los referentes como Mariano Andújar, Fernando Zuqui y Juan Sánchez Miño y eso fue muy importante".
Los números de su paso por el torneo Socios.com muestran que el delantero jugó 24 de los 25 partidos. En los primeros diez, ingresó en siete ocasiones desde el banco, en dos partidos fue titular y no jugó frente a Banfield. A partir de la fecha 11, en ocasión de la visita con triunfo ante Unión, Del Prete agarró la titularidad y no la soltó más. Ese día, además, marcó el gol que cerró el 2-0.
"Los partidos en los que fui entrando de titular, anduve bien. Cuando jugás de arranque seguido, agarrás confianza y te soltás más. También empecé a hacer goles y llegaron varios triunfos".
Con nueve goles, se convirtió en el segundo máximo anotador del equipo, detrás de Leandro Díaz. Su primera conquista fue en la quinta fecha, ante Central Córdoba, en el triunfo 2-1 en Santiago del Estero, a seis minutos del final y diez luego de haber ingresado en reemplazo de Sánchez Miño.
Su festejo ya es una marca registrada y tiene una historia. "Tengo un amigo que se fue a vivir a Barcelona y siempre me decía que grite los goles. El Bati (Gabriel Batistuta) era nuestro ídolo y me dijo que festeje como él. Lo hice en City Torque, lo hice acá, a la gente le gustó y se hizo algo común".
Acerca de la gente de Estudiantes, Del Prete cuenta que "Me ha brindado un apoyo tremendo desde que llegué, pese a que no me conocía. Mucha gente me escribe y me cuenta lo que es el club. Te demuestran sentido de pertenencia y eso te hace sentir cómodo. Me doy al máximo y la gente reconoce eso. Intento dar el cien por ciento. Los goles o lo que haga dentro de la cancha que sume para el equipo y nos ayude a ganar, es lo más importante".
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