El conjunto dirigido por Mauricio Torres no logró acomodarse prácticamente nunca en el partido y tuvo un encuentro con mucho desorden y poco trabajo colectivo que desencadenaron en la derrota y encendieron las alarmas del plantel que deberá trabajar bastante para revertir lo mostrado en las primeras dos presentaciones de este torneo.
Los primeros 20 minutos de la etapa inicial fue el trayecto del partido donde Estudiantes se pudo mantener en partido y le jugó de igual a igual al último subcampeón del Metro Apertura, que no contaba con todo su plantel. Lamentablemente el rendimiento no pudo aguantar el ritmo y en los últimos cinco minutos el elenco visitante sacó una ventaja de cinco goles para llegar al descanso 17-12 arriba para los de Ramos Mejía.
En el complemento rápidamente la visita siguió aprovechándose de aquellas falencias que tenía en ataque el conjunto estudiantil, que no encontraba fluidez en su juego, solo eran arrestos individuales, mientras que en defensa lejos estaba de ser el bloque sólido que por lo general muestra. Ya con el desarrollo liquidado el entrenador albirrojo rotó el banco de suplentes para que todos sus jugadores tuvieran minutos en cancha, aunque sin modificar lo que terminó siendo la derrota por 34-25.