Maximiliano Vázquez logró juntar a dos de sus pasiones en una misma actividad: representa al club en el grupo de running, una actividad que crece conforme pasa el tiempo. Es miembro del grupo "Pisando fuerte", que integra a personas con capacidades diferentes junto a corredores que sirven de guía a cada paso. Ser no vidente no le impide desarrollar múltiples actividades cotidianas, deportivas y laborales.
"El running es una forma de demostrar libertad. Pienso que hay un sector de la sociedad que nos oprime, subestimándonos que por tener una discapacidad no podemos hacer otras actividades, como correr o trabajar", comentó Maxi. El running es una forma de competir consigo mismo para batir sus propias marcas. Comenzó en el 2013, y hasta el momento su récord es de 9 kilómetros. "También lo hago para combatir el sedentarismo, ya que mi trabajo tiene mucho de eso", agregó.
El joven de 29 años, padre de una beba de apenas 1 año, es técnico en análisis de sistemas, con cursos en programación y reparación de computadoras. Trabaja enseñando informática a personas con ceguera y adaptando la tecnología, promoviéndola para eliminar barreras en la discapacidad. Lo hace por sus propios medios, ya que no logra conseguir un trabajo estable.
Fanático de Estudiantes, participó de las actividades por el 110º aniversario al correr en la maratón. Transmite la pasión a su hija: "Agita los brazos cuando le canto "Estudiaaa" o le digo dale León. Va a ser hincha del club como toda mi familia".
Al cerrar la charla con el sitio oficial, Maxi instó a las personas en su condición para que se acerquen a practicar deportes. "Muchas limitaciones se las pone uno mismo, y una limitación física no impide hacer lo que hace la mayoría de la gente. Muchas cosas en la actualidad se pueden adaptar. Cuando era niño, nunca imagine que iba a poder usar una computadora. En la actualidad, hasta en el deporte hay adaptación para personas con capacidades diferentes. Que no tengan miedo", concluyó.