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Historia • 8 julio 2016

Un empate heroico con sabor a victoria

Un viernes 8 de julio, pero de 1983, Estudiantes sacó a relucir su mística: le empató a Gremio un partido en el que estaba 1-3 abajo con 7 jugadores, ya que había sufrido cuatro expulsiones, y logró una de las remontadas más heroicas de la historia de la Copa Libertadores
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¿Qué es la mística copera de Estudiantes? El empate 3-3 frente a Gremio por la Copa Libertadores 1983 contesta por completo dicha pregunta. Hace 33 años, y también un día viernes, el conjunto pincharrata conducido por Eduardo Luján Manera realizó una de las remontadas más heroicas y recordadas de la rica historia del certamen continental.

El partido se disputó en un Estadio Jorge Luis Hirschi desbordado de gente, y correspondió al Grupo A de la Segunda Fase (semifinales) de la Libertadores de dicho año. El Pincha y el Tricolor, que compartían zona con América de Cali, sabían que esos 90 minutos eran claves para poder conseguir un lugar en la gran final.

La historia no comenzó del todo bien para el equipo albirrojo, ya que pasando la media hora de partido el árbitro uruguayo De Rose expulsó a Marcelo Trobbiani y José Daniel Ponce por protestar. Pero a la jugada siguiente. y tras un tiro libre ejecutado por Alejandro Sabella, Sergio Gurrieri apareció solo por la banda izquierda del área chica y empujó la pelota al gol.

La alegría a la familia pincha le duró poco, porque antes de que finalice la primera etapa Gremio logró el empate 1-1 con dos hombres más en cancha. El comienzo del segundo tiempo fue catastrófico para el León, porque a los 17 minutos ya perdía 3-1 y, después, el sensible juez De Rose le echaría dos jugadores más: Julián Camino y Hugo Tévez.

Los minutos siguieron corriendo y la lógica dictaminaba que el equipo brasileño iba a terminar vapuleando a Estudiantes en el marcador... pero no. Primero apareció Gurrieri debajo del arco, tras un centro de Guillermo Trama, para colocar el 2-3 y darle esperanza a los más de 30.000 hinchas albirrojos presentes. Y minutos más tarde Miguel ángel Russo tomó un rebote en la puerta del área y sacó un certero remate para poner el 3-3 con cuatro jugadores menos y hacer estallar a 1 y 57.

Si bien en aquel torneo Estudiantes no lograría salir campeón (Gremio finalmente se quedó con el título), aquella igualdad quedó marcada a fuego no solo en los hinchas albirrojos, sino en todos los fanáticos de la Copa Libertadores. Remontadas como esas se recuerdan pocas en el mundo del fútbol y, como no podía de ser otra manera, la logró Estudiantes.

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