Estudiantes, que viene con la flecha hacia arriba, que viene de ganar en la Copa Conmebol Sudamericana por goleada y que viene de derrotar a Boca en La Bombonera, rompiendo una racha negativa de 15 años; tiene por delante este domingo un duro compromiso en UNO. Desde las 18.00 recibe a Talleres de Córdoba.
El cotejo con Talleres es complejo para este Estudiantes que desde que tiene a Eduardo Dominguez en la banca cambió la cara. El conjunto cordobés es uno de los mejores del campeonato. Apenas perdió 3 partidos de las 12 fechas jugadas (1 menos que el líder River) pero además de lo meramente numérico, su juego colectivo es superlativo.
De visitante Talleres sabe lo que quiere. Se abroquela bien atrás, defiende muy bien su arco y de contragolpe es muy peligroso con jugadores que por las bandas hacen mucho daño como son Pizzini, Alvez, más lo que representa Michael Santos como el referente de los ataques.
A partir de lo citado, Estudiantes no puede perder el horizonte, no olvidarse donde está el faro. Las victorias cosechadas recientemente no deben nublar el objetivo y a la vez continuar con la evolución colectiva. Primero no puede descuidar su línea defensiva y segundo tener el mayor tiempo la pelota le dará réditos ante un rival que a lo dicho hay que agregarle que jamás baja los brazos si el resultado no le favorece.
Lo positiva para esta tarde noche en UNO es la vuelta de José Sosa. Si bien Domínguez no definió el once, la vuelta del experimentado mediocampista le da al equipo más volumen de juego y esos pases entre lineas que necesitan los "nueve": Boselli, Carrillo o Pellegrino.
Estudiantes y su gran presente tiene por delante un partido clave ante Talleres. Es un partido de esos que hay que demostrar donde se está parado, por qué el juego colectivo va en franco ascenso y cuáles son sus pretensiones.
