Dolores Fernández hace ocho meses que decidió cambiar su vida. Eligió dejar el atletismo y el lanzamiento de jabalina por la pelota para entrar a un ambiente desconocido para ella. Un sitio que terminó de abrirle las puertas a una actividad que la remonta a su infancia. A los picados con sus hermanos y amigos donde aprendió a recibir los golpes. Los choques del fútbol.
Hoy, la vida de Dolores gira alrededor de la pelota con las prácticas con la Selección Sub 17 Argentina y los entrenamientos del primer equipo de Estudiantes. En sus ratos libres o de viaje, aprovecha para estar al día con la escuela. "Voy a Ezeiza en micro y en los viajes aprovecho para estudiar lo de la escuela. Y los viernes vengo al Country para entrenar en el Club. Es cansador, pero me gusta lo que hago", dice la delantera de 16 años.
Ese esfuerzo será seguramente el fruto a futuro con los desafíos que se le avecinan con los colores Albirrojos y la camiseta Albiceleste. A pesar de esto, Dolores asegura que le quedan muchas cuestiones relacionadas al fútbol por saber. "Me faltan un montón de cosas, tengo mucho por aprender y esto es sólo el comienzo", afirma Dolores.
¿Pero por qué dice que este es sólo el principio? Ella lo explica de manera clara: "Hace 8 meses que me dedico al fútbol. Hasta hace poco hice atletismo y lanzamiento de jabalina. Aunque siempre jugaba al fútbol con mi hermano Octavio no me dedicaba. Hasta que un día vinimos a probarnos al Club, quedé y me decidí por la pelota".
Desde ese momento, todo fue en alza: de la Sub 17 Pincha saltó al primer equipo que sirvió para recalar en la Selección Sub 17 Argentina. "Todo fue muy rápido y todavía tengo muchísimas cosas por aprender, pero estoy con muchas ganas y no quiero bajar los brazos, sino todo lo contrario, quiero continuar trabajando para llegar a cumplir con todos los desafíos que tengo por delante… ".