El fútbol internacional, es decir Copa América, ya es parte del pasado. Ahora llega el turno de que la pelota vuelva a rodar en el ámbito doméstico y para Estudiantes el retorno es por la Copa Argentina, certamen en donde pone en juego, como se sabe, el trofeo alcanzado en diciembre del año anterior. Y el regreso a la actividad indica que el equipo de Eduardo Domínguez señala que este miércoles debe jugar con Central Córdoba de Santiago del Estero en la provincia de Córdoba, pero más precisamente en el estadio de Belgrano. El partido está programado para las 18.00.
El cotejo que se desarrollará en una provincia que en el último tiempo le sienta muy bien al Pincha, por lo que sucedió tanto en la Copa Argentina del año anterior, como también en las semifinales de la Copa de la Liga (certamen que fue ganado por el plantel albirrojo), corresponde a los 16avos de final de la XII edición del campeonato más federal del fútbol argentino.
Estudiantes ya sufrió a Central Córdoba en esta competencia. Allá por el año 2019, los santiagueños dejaron en el camino al pincha al derrotarlo 1-0 y no sólo eso sino que alcanzaron la gran final donde se midieron con River.
Hoy el presente es muy diferente. Estudiantes más allá de las bajas en su plantilla, por las ventas de Zaid Romero, Javier Correa, Fernando Zuqui y por las lesiones de Enzo Pérez, Mauro Méndez y Eric Meza; mantiene la base de lo que fue el primer semestre del año, aunque a sabiendas de que en el ataque hoy Eduardo Domínguez cuenta sólo con Guido Carrillo como nueve natural, más todo lo que le aporta jugando por las bandas el colombiano Edwuin Cetré; mientras que Central Córdoba tiene una plantilla renovada, con varias caras nuevas y donde su objetivo no pasa por esta Copa Argentina sino por salir del fondo de la tabla de promedios y por ende evitar el descenso a la B Nacional.
Estudiantes sabe que pone en juego muchas cosas, principalmente su prestigio y en cada presentación estará siendo "analizado y observado" de otra forma por ser el campeón vigente de este torneo. Entonces es que, a partir de todo lo que logró el equipo, de la exigente pretemporada que se llevó adelante desde el 1 de julio, los pupilos de Domínguez deben dejar claro desde que la pelota comienza a rodar que son un equipo con pretensiones y con hambre de continuar cosechando éxitos.
Estará en el equipo como resolver lo que le proponga Central Córdoba, en un estadio de dimensiones más chicas que el Mundialista Mario Kempes y en ser agresivo defensiva y ofensivamente para no sufrir ningún tipo de sobresaltos.
